Francisco Pizarro vino al mundo en Trujillo de Extremadura. Fue fruto de los furtivos amores mantenidos entre la campesina Francisca Gonz?lez y el capit?n Gonzalo Pizarro, por tanto tuvo genes plebeyos e hidalgos. Sin embargo, muy pronto primaron en ?l los paternos, ya que a los diecisiete a?os ?stos le indujeron a seguir la carrera militar.;A esa edad se enrol? en los tercios del Gran Capit?n, que luchaban en N?poles, y desde entonces se convirti? en un soldado. Consecuentemente, despu?s de regresar de Italia, en 1502, march? a las Indias y mientras participaba en las expediciones fundacionales de poblaciones caribe?as y en el descubrimiento del Mar del Sur, comenz? a so?ar con encontrar el rico Bir?.;Su gran tes?n y constancia le permitieron conquistarlo, cuando ya ten?a una edad avanzada, tras protagonizar una gesta de gran valent?a y heroicidad casi sin precedentes en la Historia. A partir de ah?, Francisco Pizarro se transform? en un gobernador que cre? ciudades, legisl? ordenanzas para su buen funcionamiento, para la explotaci?n minera y propici? el bienestar de los abor?genes. Pero esta labor no siempre ha sido reconocida, muchas veces ha quedado empa?ada por las ejecuciones realizadas bajo su mandato, como las del Inca Atahualpa y la de su socio Diego de Almagro, o por la considerada destrucci?n del Tahuantinsuyo, el gran imperio Inca.;En las p?ginas de este libro se ponen de manifiesto, adem?s de las luces y las sombras del conquistador, la infinidad de dificultades que hubo de vencer hasta lograr su objetivo y los amores con dos princesas andinas, todo ello reflejado bajo su propia voz con el fin de que sea el lector quien establezca la opini?n que le merece tan discutido personaje.