En los estertores del franquismo, a Chéspir le encargan una misión clandestina que le llevará hasta San Sebastián. Allí su camino se entrecruza con el de Paula, una antigua amiga de los años de universidad, alcohol y literatura. Ambos quieren dejar atrás un pasado que les hiere y aprovechan la oportunidad para recuperar diálogos interrumpidos y caricias desperdiciadas.

Los personajes de La noche en casa, universitarios intelectuales implicados en la lucha política, espíritus lúdicos que buscan el sexo o el arte, son también seres rotos por una fatal lucidez que les permite comprender el sinsentido del mundo.

La prosa literaria de José María Guelbenzu logra en esta novela unas cotas altísimas. Los complejos mecanismos de la conciencia, la manera de enhebrar el pasado con el presente y, sobre todo, el uso maestro de la conversación se funden en un libro que refleja como ningún otro el estado anímico generado por el franquismo en la sociedad española, a la vez que conjuga los más profundos diálogos con un agudo sentido del humor.