Ismael trabaja como pescador a lo largo de las costas del norte de África, a pocos kilómetros de la anhelada Italia. El mar es parte integral de su vida, fuente de sustento y símbolo de pertenencia a un grupo. Pero cuando el mar, de repente, le arrebata a su padre, a Ismael no le queda más remedio que abandonar todo lo que conoce y ama, y emprender un viaje desesperado en busca de fortuna y de un lugar al que realmente pueda llamar hogar. Esta novela muestra la cara más amarga de la inmigración, aquellas noticias que cada día destacan en los informativos sobre las miles de personas que buscan una nueva vida en Europa.