Nunca se hab?a visto en la Historia un tipo de violencia como la desencadenada por los nazis, tanto en Alemania como fuera de su pa?s, tras su llegada al poder en 1933: ?C?mo una sociedad, culta, patria de fil?sofos, m?sicos, premios Nobel..., se vio atra?da y secund? tal r?gimen del horror? Hay razones de car?cter cultural e hist?rico, pero tambi?n hubo una normativa legal, unos m?todos de actuaci?n y sobre todo una divulgaci?n de los mismos, poco estudiados hasta ahora, que fueron puestos en pr?ctica por los distintos colectivos sociales. Unos fundamentos que se sintetizan en el mito del periodo en el que la raza n?rdica viv?a felizmente en armon?a con la naturaleza, desnaturalizaci?n y aculturaci?n que se produjo por el contagio de cultural for?neas, en concreto la judeocristiana y el derecho romano. La soluci?n era por tanto volver a la ley de la naturaleza, a la ley de la sangre. Juristas, m?dicos, historiadores, fil?sofos, cient?ficos, periodistas, artistas de todo tipo, cineastas..., elaboraron y difundieron las teor?as que hicieron de la raza fundamento de derecho, y con la ley de la sangre y de la naturaleza justificaron todo: la procreaci?n, el exterminio y su dominio del mundo. Su manera de actuar como nazis. En La ley de la sangre, Johann
Chapoutot arroja una luz nueva y original sobre el fen?meno nazi.