Casablanca y Hai Salam, Marrakech, El Cairo, y al final, Par?s: este es el paisaje ?ntimo del viaje sentimental de Abdel? Taia. Una escena ambigua en Casablanca que parece una violaci?n entre adolescentes, desarrollada entre el deseo y la muerte. Abdel? va dando tumbos en el amor, y se refugia entusiasmado en el cine; en el rodaje de una pel?cula en Marrakech, conoce, queda prendado y se obsesiona con Javier. En el vuelo que le llevar? hasta ?l, la muerte est? al acecho. Son el amor y la muerte dos caras del mismo espejo.