Emilio recuerda c?mo entrevi? a trav?s de la piel transl?cida de la barriga de su madre la r?plica de Murillo que colgaba en el hospital madrile?o donde naci?. Se pregunta, desde dentro de un lienzo de Magritte, por qu? al final del hilo rojo que ataron a su dedo me?ique tras nacer ley? entonces el nombre de un mes. Octubre desconoce de d?nde viene su nombre. Recuerda aquel primer amor al que bes? debajo de las faldas de una menina del Prado. Se pregunta d?nde estar? ahora, mientras bucea bajo las aguas de la laguna Estigia de Patinir. Hasta que los dos puedan llegar a amarse, planear?n sombras de p?jaros decolorados, surgir?n l?grimas de t?mpera de unos ojos cosidos, Europa se secar?, tragar? la tierra a un hombre moribundo y habr? quien atraviese corriendo un continente sin detenerse.Esta es la historia de amor de Emilio y Octubre, narrada desde el nacimiento de uno hasta la muerte del otro, en un futuro cercano en el que nos introduciremos en las pinturas tridimensionalizadas de los museos y viajaremos por todo el continente europeo.