Caballo verde para la poesía bien puede considerarse, pese a su brevevida, la última gran revista poética de la llamada Edad de Plata.Fruto de la colaboración entre el matrimonio de poetas e impresores,Concha Méndez y Manuel Altolaguirre y Pablo Neruda, por entoncesresidente en España, aparecieron solo cuatro únicas entregas, al filode la Guerra Civil, entre el verano de 1935 y la primavera de 1936.Caballo verde para la poesía no es solo una revistaextraordinariamente hermosa en lo formal (noble formato y generososmárgenes, impresión a varias tintas, cuidada y elegante tipografía,cosida a mano) sino que también reúne colaboraciones de notablecalidad de los mejores poetas españoles del momento como FedericoGarcía Lorca, Luis Cernuda, Rafael Alberti y Vicente Aleixandre, entre los del 27, junto a otros más jóvenes, Miguel Hernández, ArturoSerrano Plaja, Leopoldo Panero?, y de destacados poetas americanoscomo Raúl González Tuñón, Ricardo E. Molinari, Ángel Cruchaga o elpropio Pablo Neruda. También merece destacarse el general caráctervanguardista, cercano a veces al surrealismo, de la publicación y a la vez, la defensa que en ella se hace, por parte de Neruda, sudirector, de la rehumanización de la poesía y del compromiso con eltiempo histórico.
La edición ha estado a cargo de Gabriele Morelli, uno de nuestroshispanistas más destacados y de más larga y fértil trayectoria.Morelli ha dedicado numerosos libros, ediciones y estudios a la poesía española de la primera mitad del siglo XX y su vinculación con laVanguardia. Ha preparado también varias ediciones críticas yantologías de la poesía de Pablo Neruda. En 2019, en la editorialitaliana Salerno, ha publicado una bien documentada biografía sobre el poeta chileno. A.L.