"Porque no hay m?s poes?a que la contenida en los poemas, sea cual fuere su forma, desde el verso sometido al rigor de la m?trica, de cualquier sistema, a la prosa sujeta al imperecedero rigor del n?mero. Nos lo advirti? Arist?teles, siglos y siglos despu?s de que la poes?a se practicara en el mundo, como nos advirti? que no todo el que versifica encierra en s?labas la poes?a, presentes a sus ojos, si no a su memoria, la c?lera de Aquiles y la belleza de Elena y el cuerpo roto de H?ctor. Narraci?n, descripci?n, canto de gloria, lamento, todo pod?a ser po?tico y todo cupo en el poema. ?Qu? cabe hoy? Ni siquiera el sonido esplendoroso deja de ser percibido con recelo por unos poetas vigilantes de su palabra que han desarrollado ante el poema los mismos h?bitos fiscalizadores que el Estado les ha impuesto en relaci?n con sus ingresos -dinerarios o en especie-, de manera que somos los m?s celosos recaudadores e inquisitivos inspectores de nuestro propio que hacer. No se admite la inocencia en la poes?a, digo la inocencia de presencia del yo." A.C.