Encuadernaci?n: Carton?
Colecci?n: Ars brevis,38
Descripci?n: 1408 p. 22x14 cm
'La obra de G?mez D?vila se compone de miles de aforismos que ?l llamaba Escolios a un texto impl?cito y que presentaba como notas al margen de un sistema filos?fico que nunca escribi?. Ese conjunto monumental, secreto y provocador constituye algo as? como una ?est?tica de la resistencia? a las ideolog?as y modos de vida dominantes en la sociedad moderna, desde la ?ptica de un declarado reaccionario que por sus magistrales desplantes puede descolocar tanto a la derecha como a la izquierda tradicionales.' (Fernando Savater 'El Pa?s').
"Atalanta pone a disposici?n del lector espa?ol los aforismos de uno de los hitos del pensamiento en lengua castellana del siglo XX...
...La prosa y la l?rica de nuestro autor es refinada, lac?nica, certera e ir?nica. Irrespetuosa, arrogante y lacerante, a veces. Un fino estilista que interroga y responde, juega con la met?fora y la analog?a, busca la paradoja y la contradicci?n, especula y conjetura, deduce conclusiones. De la forma al contenido." (Miquel Porta Perales, ABC de las Letras).
"Un texto breve no es un pronunciamiento presuntuoso, sino un gesto que se disipa apenas esbozado." (Nicol?s G?mez D?vila).
'La exploraci?n literaria del continente latinoamericano, acaso pagada de los talentos descubiertos e introducidos con ?xito en el c?rculo de la world literature, dej? en el camino algunas gemas preciosas. La m?s brillante y notoriamente ignorada es la obra de Nicol?s G?mez D?vila, escritor y pensador colombiano cuyos irresistibles aforismos sugieren analog?as y asonancias con la gran tradici?n de moralistas franceses, desde Montaigne y Pascal hasta Rivarol. Algunas frases evocan la imagen de un Nietzsche colombiano.' (Franco Volpi).
'No conozco antecedentes en castellano de una m?s transparente y hermosa eficacia de estilo.' (?lvaro Mutis).
Nicol?s G?mez D?vila (1913-1994) naci? en Bogot?. A los seis a?os su familia se traslad? a Par?s. All? adquiri? un gran dominio del pensamiento, de las lenguas cl?sicas y la literatura europea. A los veintitr?s a?os volvi? a Bogot?. Con el paso del tiempo, atesor? en su mansi?n una imponente biblioteca, en la que se reclu?a a diario para leer y escribir. A lo largo de su vida trabaj? en una sabia destilaci?n de todas sus lecturas, que titul? Escolios a un texto impl?cito (1977-1986). Su obra comenz? a ser reconocida gracias al impulso que recibi? en Alemania de Botho Strauss y Ernst J?nger, y a la edici?n italiana de Adelphi.
"La frase debe tener la dureza de la piedra y el temblor de la rama" (Nicol?s G?mez D?vila).